El embajador en Estados Unidos evalúa ir a internas con el PRO. Todo estaría condicionado por un eventual acuerdo entre el macrismo y la UCR.
por María Aguirre
El ex candidato a jefe de gobierno porteño por ECO y embajador de Cambiemos en Estados Unidos, Martín Lousteau, mantiene “intacto” su deseo de competir en 2019 para suceder a su ex rival Horacio Rodríguez Larreta al frente de la Ciudad y evalúa la posibilidad de ir a las PASO en una interna con quien resulte el postulante del PRO.
Así lo aseguró en estricto off uno de sus asesores de mayor confianza, en diálogo con Télam desde Washington, donde Lousteau trabaja como diplomático para el gobierno de Mauricio Macri.
“Seguro, su vocación y el espacio están intactos”, respondió la fuente cuando esta agencia preguntó si el ex ministro de Economía del kirchnerismo tiene definido volver a disputar la jefatura de gobierno porteña.
Resta saber cuál será la plataforma político-electoral desde la que Lousteau reintentará arribar a la administración porteña, tras la virtual disolución de ECO (UCR, Suma+,Coalición Cívica, Partido Socialista y Partido Socialista Auténtico), aquella alianza heterogénea que dejó al economista a menos de dos puntos de convertirse en el sucesor de Mauricio Macri.
Tanto en la UCR como en el PRO ven como natural la posibilidad de que el frente Cambiemos se replique en el distrito porteño, aunque ambas fuerzas aún no han iniciado conversaciones formales.
La confluencia entre los dos partidos deberá sortear algunos obstáculos: los radicales no están dispuestos a avanzar sin tener ciertas “garantías” que les permitan influir en la dirección de las políticas del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, mientras, el macrismo reclama una “alineamiento automático” en la Legislatura, algo que los radicales no están dispuestos a ceder.
De hecho, días atrás y en un duro documento, el Comité Capital de la UCR que comanda Emiliano Yacobitti acusó al Ejecutivo de tener un “funcionamiento corporativo” y le reclamó por la “falta de diálogo” con las fuerzas que componen Cambiemos a nivel nacional, en la Ciudad.
El PRO, en cambio, acompasará los contertulios, consciente de su superioridad como condición de fuerza gobernante.
La diputada nacional Carla Carrizo, ex integrante junto a Lousteau del bloque Sumá + en la cámara baja hasta el año pasado, confirmó que el radicalismo porteño quiere “replicar en la ciudad el acuerdo nacional de Cambiemos”, ratificó que el embajador buscará disputar la administración de la Ciudad en el 2019 y dio por hecho que ECO y el PRO irán a una interna para definir quién se anotará para suceder a Rodríguez Larreta.
“No tengo dudas de que su objetivo en el 2019 es competir por la ciudad”, declaró Carrizo en diálogo con Télam y consideró “probable” que Lousteau dispute en el marco de Cambiemos con quien sea el postulante macrista en las PASO del 2019.
Más cauto, el presidente del bloque UCR-Suma+ en la Legislatura porteña, Hernán Rossi, condicionó un acuerdo con el PRO al establecimiento de “reglas claras” de funcionamiento del futuro frente y a un “núcleo de coincidencias básicas” en términos de políticas publicas hacia futuro y de la actual gestión.
“La candidatura de Martín a jefe de gobierno está decidida, pero si integramos una coalición queremos discutir cada una de las leyes; no vamos a hacer obediencia debida”, dijo Rossi a Télam y agregó que tanto Lousteau como el radicalismo están dispuestos a “pagar el costo político” de pasar de ser oposición a formar parte del oficialismo, pero “no a resignar” los principios que ECO postuló durante la campaña en materia de defensa del espacio público, transparencia y mejora de la educación y la salud pública.
Con todo, en el Comité Capital son optimistas y especulan con que el macrismo terminará tendiendo puentes, más por “necesidad política” que por convicción. Saben que “dinamitada” la posibilidad de acuerdos con el kirchnerismo (principal fuerza de oposición) en la legislatura, Rodríguez Larreta, necesitará los votos del bloque UCR-Suma+ para la aprobación de las iniciativas del Ejecutivo.
De hecho, según pudo saber esta agencia, en su viaje del mes pasado a Estados Unidos, Larreta le pidió a su ex competidor que “discipline” a sus legisladores para que voten a favor de iniciativas del oficialismo, como el endeudamiento para la villa olímpica y la “Ley de Bienes”.
De no prosperar ese armado, los boina blanca con Lousteau a la cabeza tienen un plan B: el ex ministro kirchnerista abandonaría Washington y retornaría al país para competir en las legislativas de 2017.
En un hipotético acuerdo, los comicios de medio término funcionarán como un primer ensayo y por ahora ninguna opción está descartada: los ex ECO y el PRO podrían tanto presentar boletas por separado, como probar suerte en un armado combinado, que preanuncie la decisión de Lousteau de competir en el futuro dentro de los márgenes de Cambiemos.
Cualquiera fuese la decisión, Carrizo reivindicó la vigencia de ECO como una “coalición distinta, con nombre propio, estrategia diferenciada y la clara convicción de que la competencia da excelencia, dentro o fuera de Cambiemos” y evaluó que la “aspiración de máxima” del ex ministro de Economía es “nacionalizar su liderazgo, pero la primera estación es la jefatura de gobierno porteña”.
Voceros de la CC-ARI se mostraron reacios a la hora de asegurar que apuntalarán a Lousteau de cara a una futura candidatura a jefe de gobierno porteño y marcaron como prioridad “ayudar” desde la ciudad al gobierno nacional en las elecciones de medio término del 2017.
“Deberíamos avanzar hacia el armado de una mesa política entre todos los partidos para ir conversando”, opinó el legislador “lilito” Maximiliano Ferraro, para quien “es una posibilidad” replicar la alianza Cambiemos en el distrito porteño.
Télam.